Estamos en 1968 y The Velvet Underground está grabando en el estudio la canción "Temptation Inside your heart". Un micrófono comienza a funcionar de manera accidental y recoge una conversación casual de los miembros del grupo mientras realizan la mezcla. Las voces fantasmales de los músicos se incrustan en la canción. Escuchamos mascullar "la electricidad proviene de otro planeta". 

La máquina no piensa, sólo funciona, registra, acciona su mecanismo y altera las condiciones circundantes. 

En 2022, Lolo - al otro lado de la línea telefónica - afirma "nuestras obras vienen de una grieta en el espacio temporal". Sus máquinas no piensan, sólo actúan sumidas en un movimiento sin principio, ni final. Cuando las miramos estamos accediendo a un mundo ajeno, sostenido por la pura fuerza, por el accionar de formas que no tienen correlato natural con el nuestro. Estamos en un campo cerrado, hermético y autosuficiente. 

El torque es una magnitud vectorial que podría definirse como el momento de fuerza o momento dinámico. Es la medida de fuerza que se aplica a una barra y hace girar un objeto. El torque, cuando hace referencia a la potencia de un motor, solo permite saber la fuerza y rapidez con la que dicho motor puede moverse, nunca su sentido.

En 2022, Lolo & Sosaku, suspenden un automóvil con una inclinación cercana a los 90º en el espacio central de la Galería Alegría. Es su primera exposición individual en la galería y la primera que no está diseñada como site specific, sino como exhibición muda de atrocidades. Esa máquina revela una naturaleza alienígena en su anormal desnudez. Estructura un muestrario creado por la simultaneidad de varios momentos de fuerza. Máquina inmóvil que visibiliza la realidad inmanente de la mecánica perpetua que la rodea. 

El motor se vale de sí mismo y se basta a sí mismo. Los hombres necesitan máquinas que piensen y que les devuelvan el reflejo de su intelecto ordenado en acción concreta. Las máquinas de "Torque" no necesitan hombres que piensen en ellas. Viven ajenas al fetichismo del autómata. Por eso, los cuadros que pintan, sumidas en el silencio de su perpetuum mobile, nos resultan impenetrables. 

En 1968 un micrófono abierto altera una canción. En 2022, el mismo fantasma sin alma de la máquina nos entrega unas pinturas, que apenas permiten intuir lo insondable de su abstracción mecánica. En 2022, Galería Alegría se convierte en el epicentro de una fuerza maquinal: el ámbito del torque.

La electricidad, sangre incandescente e invisible del mecanismo, viene de otro planeta. Las obras de Lolo & Sosaku también. Esto no es el metaverso; esto es otro mundo.