GALERIA ALEGRIA
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Sabine Finkenauer / 12.11 - 23.12 / 2022

 
Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer / 12.11 - 23.12 / 2023 Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer Sabine Finkenauer

 

Una de las premisas más hermosas y fascinantes de las vanguardias históricas es aquella que supone que la actividad artística contiene la clave que concilia realidad y deseo. Esta hipótesis, formulada en formas y maneras dispares desde inicios del siglo pasado, alimentó una renovación estética explosiva que afectó tanto a las artes cultas como a las populares y aplicadas. Una suerte de Big Bang cuyo eco resuena hasta nuestros días. Y que podemos apreciar, en toda su potencia poética, en la obra de Sabine Finkenauer, (Rockenhausen,1961) artista alemana afincada en Barcelona desde 1993, que presenta su primera exposición en la Galería Alegría.

 

A través de un minucioso trabajo de síntesis y abstracción, Finkenauer muestra su querencia por disponer y articular formas esenciales. Con enorme facilidad, la artista es capaz de trasladar ritmo, orden y sentido al papel, a la madera a un tejido o a una decoración mural. Son las suyas formas totales y rotundas; autónomas y aplicadas. También juguetonas, en su búsqueda de una función adaptada a la medida de lo humano. Líricas en su voluntad de reinventar el espacio; revolucionarias, al presentarse con una sencillez ante la que cualquiera puede sentirse interpelado.

 

Así, la nueva exposición de Finkenauer vive en la sucesión de un infinito sencillo y accesible cuya finalidad última es dotar de sentido el espacio que habita. Tomando como punto de partida una secuencia de semicírculos, entretejidos una y otra vez, establece una poética en la que la redondez se convierte en retal, bodoque, paisaje, metáfora, montaña, agua, fuego, secuencia, cascada, ondulación, oscilación, bola, ola, barriga, color y contorno. Y transfigura el espacio de la galería, haciendo que el cubo blanco se vuelva blando, encapsulado en el sueño amable de su libertad recobrada. No es casual que, para esta exposición, Finkenauer haya elegido un pictograma nacido de la combinación de los distintos elementos presentes en las obras. Es una muestra más de su deseo de construir un lenguaje propio dotando de orden nuevo a figuras familiares.

 

Fiel a esa visión vanguardista de mostrar la potencia oculta en la realidad, Finkenauer crea un entorno en el cual los colores viajan de soporte en soporte. El dibujo salta al suelo y se vuelve bulto redondo. Las formas superan las paredes, los telones se escapan... Piezas polisémicas capaces de ofrecer disfrute visual inmediato o de recordarnos que el mundo debería ser, de manera incondicional, un espacio de libertad y de juego. En esta exposición, el espectador se expondrá a esa radiación ilusionante que produce el arte cuando se aplica a encender el motor de la utopía. Ee esta una muestra expansiva, dotada de un halo transparente y cálido que invita a unirse a ese afán tan radical y tan simple que consiste en dotar de aliento, belleza y sentido a la realidad.